Esclerosis Múltiple   

   Quiénes Somos   

   Servicios   

   Publicaciones   

   Eventos   

   Comunicación   
Memoria Actividades
Convocatorias
Notas de Prensa
Fadema en los Medios
Historial Noticias
Inicio / Comunicación / Historial de Noticias
  Historial de Noticias
volver
ACTIVIDAD FÍSICA, FATIGA Y ESCLEROSIS MÚLTIPLE
[01/07/2015]
 

La fatiga es uno de los síntomas más frecuentes reportados por los pacientes con EM, siendo de los que más problemas les ocasiona. Pilutti et al recogen en un meta-análisis de 2013 datos de 1.011 personas con EM en la que el 76% de los participantes mostró haber experimentado síntomas de fatiga al menos una vez a la semana, y otros estudios señalan que hasta un 95% de pacientes la padecen. Además, es el síntoma de aparición de la enfermedad para 1/3 de los pacientes, siendo experimentado aproximadamente por 2/3 de los mismos de manera diaria.

Los síntomas de fatiga están asociados a un empeoramiento de la disfunción neurológica, además de a otros síntomas como depresión, dolor, ansiedad y discapacidad cognitiva. Además, la fatiga ha sido identificada como una de las principales causas de desempleo a lo largo del tiempo en personas con EM.

La causa exacta de la fatiga en EM no está determinada claramente, pero sí se sabe que concierne tanto al proceso neurodegenerativo propio de la patología, denominada fatiga central, como al desuso debido a la inactividad física, denominada fatiga periférica. Estos dos focos condicionantes marcan que el tratamiento de la fatiga sea complejo y tenga, por un lado un enfoque farmacológico, y por otro lado un enfoque psicofisiológico, que recomienda técnicas tales como estrategias de conservación de la energía. No obstante, varias publicaciones como la de Lee et al afirman que ni los fármacos, ni las estrategias alternativas son capaces de eliminar la fatiga por sí solas.

Llegados a este punto cabe preguntarse si la práctica de ejercicio físico puede eliminar los síntomas de fatiga percibida que padecen los sujetos con EM. Y la respuesta es que no completamente, aunque se puede reducir de manera significativa, como señalan diversos estudios de la literatura y que están recogidos, entre otros, en la mencionada revisión de la Dra. Pilutti o en el meta-análisis de Latimer-Cheung et al. Según apuntan, se ha comprobado que con entrenamiento, existe mayor posibilidad de vencer los síntomas de la fatiga que si no se entrena, ya que el efecto del entrenamiento reduce de media 0.9 puntos de la escala Fatigue Severity Scale (FSS), por lo que potencialmente se puede aprovechar para reducir la fatiga media y severa.

El tipo de actividad física más indicado para reducir la fatiga sigue siendo objeto de estudio actualmente. En este sentido Pilutti et al recomiendan los ejercicios de fuerza por encima de los aeróbicos o de resistencia, sobre todo si los sujetos son sedentarios y/o están desentrenados, ya que las características del entrenamiento de fuerza favorecen realizar ejercicio con la posibilidad de descansar entre series y ejercicios, poder hidratarse más frecuentemente, controlar la temperatura de la sala donde se está realizando el ejercicio, etc. Además, en caso de ser principiantes, un periodo de trabajo de fuerza bien estructurado nos servirá de fase de acondicionamiento físico de cara a afrontar entrenamientos aeróbicos más prolongados.

Latimer-Cheung et al publicaron una revisión en el año 2013 en el que recogen estudios que consiguen mejorar la fatiga percibida en EM concluyendo del mismo modo que, aunque no está clara la “dosis de ejercicio exacta”, si parece que los entrenamientos de fuerza o aquellos que combinan las sesiones de fuerza con otro tipo de ejercicio – andar, correr, bicicleta, nadar, etc.- pueden ser más efectivos para la reducción de la fatiga. Los mejores resultados se consiguieron después de entrenamientos aeróbicos practicados de 2 a 3 días a la semana en sesiones de al menos 40 minutos, en intervenciones de entre 2 a 6 meses (8,9,10). En cuanto a los entrenamientos de fuerza, Dalgas et al afirman que consiguen reducir la fatiga con programas de entrenamiento practicado 2 días/semana a intensidad moderada durante 12 semanas. En cuanto a los entrenamientos que combinen fuerza y resistencia, se consiguieron resultados positivos después de entrenamientos aeróbicos de intensidad moderada junto con sesiones de intensidad leve-moderada de fuerza, practicados 2 días por semana, aunque parece ser que las mejoras en estas intervenciones conjuntas de entrenamiento aeróbico junto con el de fuerza, son debidas principalmente a las sesiones de fuerza, mucho más que a las de resistencia.

Cabe recordar no obstante que el curso de la enfermedad, la sintomatología y la propia capacidad de los sujetos es muy variable, por lo que lo más correcto siempre es, tras el consentimiento del neurólogo, solicitar a un profesional de las ciencias de la actividad física y el deporte la confección de un plan individualizado. No obstante, y a modo de recomendaciones generales, deberíamos tener en cuenta:

• Realizar las sesiones siempre que sea posible a primera hora de la mañana, en salas donde se pueda controlar la temperatura, y preocuparnos especialmente por estar siempre lo suficientemente hidratados – no llegar a tener sed mientras realizo los ejercicios-.
• Empezar siempre con varias semanas -de 4 a 8- de entrenamiento de fuerza, entre 2 a 3 días a la semana, con intensidades que pueden ir desde el 30% al 40-50%. Esta etapa nos servirá de período de acondicionamiento físico.
• Después de la primera fase, podemos incluir según nuestra situación individual, sesiones aeróbicas combinadas con las de fuerza empezando, siempre que sea posible, por entrenamientos de bicicleta estática a intensidades leves-moderadas.
• Si las sesiones aeróbicas – bicicleta, andar, nadar- me resultan demasiado pesadas, puedo combinar el entrenamiento de fuerza con sesiones de otras actividades, especialmente el yoga.

FUENTE: www.todoesclerosismultiple.com

AUTOR: Ramon Jesús Gómez i Illan
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte
Master Rendimiento Deportivo y Salud
Doctorando Deporte y Salud
Centro de Investigación Deportiva
Universidad Miguel Hernández de Elche
@rgi_training

 

   Fundación Aragonesa de Esclerosis Múltiple - C/ Pablo Ruiz Picasso 64, 50018 Zaragoza - Tel-Fax: 976 742 767